Vaya
colofón para la diada de Sant Jordi. El Bayern mostró el verdadero nivel de la
actual plantilla del Barça. Sin Messi en forma para esconder nuestras
vergüenzas, quedó al descubierto la baja forma física y mental de este equipo.
El
diagnóstico para mí era claro, como se puede comprobar en la anterior entrada,
aunque difícil poner solución, en la fecha que estamos, a una trayectoria
descendente de un equipo que en la liga no ha encontrado oposición alguna para
dispararse a 13 puntos del perseguidor. La suerte estaba echada, y puede que
estuviera echada desde el mismo momento que nuestro venerado Pep Guardiola dejó
el equipo.
Y me
paro aquí porque ahora que el Barça ha quedado fuera de la Champions, se ha
desatado la locura revolucionaria del indignado, y echamos la culpa a Tito,
dudamos de su capacidad de liderazgo, que si el cáncer, que si Roura. Si Pep se
fue porque vio que la plantilla se había agotado motivacionalmente, como parece
que así fue, le hizo un flaco favor a Tito y al barcelonismo, queriéndose
salvar de la quema en una actitud cobarde por su parte.
Llegados
a este punto y comenzada la temporada, con unos resultados positivos en liga y
con la clasificación para la champions sin brillantez pero asegurada, veo
difícil el modificar sustancialmente la inercia del equipo, pues esa es una
cosa que va formando el día a día, y más con Tito en USA y el presidente
vinculando el éxito o fracaso de la temporada del primer equipo única y
exclusivamente a la curación del míster.
Y
aunque podemos estar de acuerdo en que ayer, o en toda la temporada, al cuerpo
técnico le faltó decisión, el hecho de hacer el primer cambio en el 77’ con el
4 a 0 ya en el marcador así lo indica, creo
sinceramente que poco o casi nada podría eso haber motivado una reacción del
equipo. Si el hecho de ser vapuleado en un partido no es motivo suficiente para
luchar cada pelota como si fuera la última, una simple sustitución no va a
hacerlo.
No
quiero desgranar lo que sucedió en el Allianz, ya he comentado anteriormente
los que creo son los males del equipo, simplemente quiero decir que lo que hace
falta ahora es una reflexión serena de lo que hace falta al equipo, fichajes
que vengan a ser titulares, no a llenar el banquillo, y realizar las correcciones
necesarias al sistema de juego para que volver a ser los mejores otra vez. Y lo
digo porque ya he escuchado alguna tertulia con algún periodista que sabe de
futbol lo que yo de químico, queriendo quemarlo todo, en un estado que denotaba
la tremenda decepción que se llevó ayer, fruto de su confianza ciega ante un
equipo que antaño lo ganó todo, incapaz de darse cuenta de lo que nos venía
encima.
Y para
finalizar, toca que esta directiva de “elegidos” deje de vivir del pasado para
empezar a escribir su propia historia, a ver qué tal lo hacen, espero y deseo
que lo hagan bien.
Força
Barça!!!